Sólo quería hacer ejercicio y se cruzó con este deportista negro dominante que lo sometió en pleno gimnasio. Empieza una maratón de bjs y sexo anal. No solo le van a reventar el culo en la sala, sino que el tío acabará siendo arrastrado a los vestuarios para ser tratado como una auténtica zorra. La verdad es que le encanta sentirse así y recoger esperma caliente.