Sus dos colegas negros le proponen un juego excitante. Vendarle los ojos y adorar sus pollas. Se va a concentrar en el tacto y la sensación de las pollas. Y son dos grandes piezas las que se le ofrecen. Dominado, dirigido, guiado, pasa de una polla a la otra con facilidad en este trío caliente y sensorial que tiene su parte de acción y sorpresas.