Un semental negro hecho un dios pide comida para llevar por teléfono. Cuando llega el repartidor, se lleva una desagradable sorpresa: ¡no hay nada de lo que ha pedido! El pobre repartidor le ruega que no se queje a su jefe porque corre el riesgo de perder su trabajo. "¡Vale tío, pero tienes que dejar que te la chupe!"