Una buena mamada es cuestión de movimiento. Te muestro una demo con este chico que tiene una polla muy, muy grande, perfecta para practicar. Le mostré todos mis talentos. Obviamente, los dientes no, eso es lo básico. Luego abres bien, juegas con la lengua, te concentras en la polla, no te olvides de respirar por la nariz porque tienes la boca llena. Y sobre todo, necesitas un buen ritmo, como una bomba. Repite el movimiento, manteniendo el ritmo a medida que sientas que la polla crece más y más. Y no te rindas: ¡esfuérzate! Si lo haces bien, es muy probable que el tío quiera follarte el culo después. Eso es lo que me pasó a mí y ya verás, ¡se corrió como un loco!