A este guitarrista le gusta que le chupen la polla mientras toca. Me pareció divertido y vine a ser su vertedero de esperma mientras componía. Al principio no me tenía en mucha estima, me despreciaba y yo me excitaba. Luego dejó la guitarra y empezó a dominarme de verdad, hasta que me puso un collar de esclava en el cuello.