Lo que comienza como una simple conversación para practicar francés se transforma en una noche de intensa química y descubrimiento. A través de miradas, palabras y gestos, dos desconocidos exploran una atracción mutua que los lleva más allá de las barreras lingüísticas. Un encuentro marcado por la intensidad y la complicidad, donde la comunicación va mucho más allá del lenguaje hablado.