Dirigir películas porno debe de ser duro. Está claro que no es el caso de Jay de Flava. Consigue un modelo que está buenísimo y lo primero que hace es probarlo. ¿Cómo es desnudo? ¿Sabe chupar? ¿A qué sabe su culo? ¿Acepta bien la polla? Todas estas preguntas necesitan una respuesta y Jay se asegura de marcar todas las casillas.