Al principio eran amigos. Luego todo llegó a un punto crítico una tarde mientras veían juntos una película de pelotas. Unas pollas negras tan grandes, ¿cómo no querer probarlas? Los 3 amigos descubrieron que eran gays, pero no iban por ahí gritándolo a los cuatro vientos. Así que establecieron un ritual: cada domingo, se reúnen en un rincón tranquilo, alquilan un piso y se lo pasan en grande. Desnudos, con sus grandes pollas negras erectas, se acabaron los tabúes, los límites: se comen la polla como cerdos, se lamen el culo y se follan ferozmente. A lo grande.
Austin, Jay y Reeko son inseparables. Los tres chicos se conocen desde que eran jovenos y ahora pasan todo el tiempo posible follando entre ellos. ¡Los chicos les encanta divertirse con sus pollas de pantano y te va a encantar verlos !
Un chico negro ha venido al gimnasio a entrenar y lo va a conseguir y mucho. El chico se está cambiando en el vestuario y su bonito culo es como un imán. Uno, dos, tres tios son atraidos por el olor a hombre-coño, tres enormes pollas negras para darle a sus agujeros un largo y duro entrenamiento.
Dos mejores amigas negras se han revelado su secreto. Les gusta follar con tíos, follárselos durante horas, dominarlos. Ahora que se han contado la verdad, pueden disfrutarlo. Se alojan en un hotel y cada una concierta una cita con su zorra favorita. Llega la hora de la masturbación. Las dos hembras llegan y se ponen rápidamente al corriente: todas están desnudas, enseñando sus agujeros, chupando las grandes pollas y preparándose para que les trabajen el culo. Huele a polla en la sala, los lomos se dilatan y los dos compañeros se lanzan en tromba, destrozando los culos de sus guarras con un placer contagioso.