Will tiene un secreto. Este estudiante serio es la perra de Michael, un negro bisexual guapo que va a la misma universidad que Will. Michael lleva años saliendo con una tía y todo el mundo dice que hacen muy buena pareja. Pero nadie sabe que Michael rara vez se la folla. Cuando necesita vaciarse las pelotas, es a Will a quien llama. Este tío se ha convertido en su putita y sabe que puede meterle el culo sin red. Está apretado como a él le gusta y puede hacer lo que quiera con él, machacándolo durante horas mientras lo domina. Will abre los muslos y se la mete. Y su kif final es escupir en la boca del otro. Les encanta correrse, es su pasión compartida.
Estar detenido nunca es un placer. Esta vez, sin embargo, es un placer para estos dos jóvenes delincuentes. No hay supervisor, el aula está vacía. Los dos chicos hablan de todo y de nada, y de repente el rasta sexy empieza a hablar de sexo. Tentado, calienta a su colega y le propone darle un orgasmo fenomenal. Y no va a xxxxtimar esfuerzos para ponérsela dura a este negro heterosexual, guapo y tatuado. Le folla la garganta, le estimula la polla con su lengua experta, se comporta como una hembra. Y le ofrece su culo, bien abierto y dilatado, para que lo abofetee como un loco. Van a acabar el uno con el otro con un buen chorro.
Vino a rodar una escena con este negro tan guapo y se sintió como en casa. El tipo es sonriente, simpático, te hace sentir a gusto y todo el mundo se ríe. Pero la sonrisa no dura mucho. Porque una vez que el guapo semental negro se calienta, su polla se hincha mucho, mucho. Una auténtica arma de destrucción masiva que automáticamente te somete y te hace querer someterte. Y cuando entra en el culo, lo abre todo, taponándolo todo con su enorme vástago que moja lo justo para ayudar a que la raja se relaje. Esta es una gran empacada de culo en el libro, con un BG puro que sabe como dar placer a los coños.
Cuando es bueno, no hay necesidad de hablar. A este chico le encanta que su vecino negro la folle. Él ama su gran polla jugosa y está claro: el chico sabe cómo tocarse en el culo. Además, le gusta escupir en la pelota su jugo caliente y le hace amar al pequeño.
Al igual que otros antes que él, este mal estudiante se encuentra en la hora del pegamento y descubrirá que la sala de colas es un verdadero besódromo. Está solo con un tipo rasta muy emprendedor que le ofrece una buena lección de polla. Saca su caña y es pesada: el pequeño no puede resistirse y abre la boca para saborear. En el medio del aula, las grimas de emoción y el tipo rasta, poderoso y dominante, lo agarran para fastidiarlo a fondo. Disfrutará y hará que lama su semen suavemente. Con el esperma en la lengua, saboreando las pequeñas dosis, el pasivo escupirá sintiéndose bien.